Una de las cosas que los alumnos captan rápidamente de una lección es si el profesor la tiene preparada o está improvisando.
La improvisación puede ser positiva en momentos puntuales pero una buena planificación es fundamental para el éxito de la clase.
La lección debe tener un contexto, uno o varios objetivos, puntos clave, episodios de aprendizaje…
Aunque la preparación de una clase es importante para cualquier docente, ésta es trascendental para aquellos profesores que quieren cambiar su metodología e incorporar nuevas tecnologías en el aula por primera vez así como para aquellos profesores con poca experiencia.
Sin embargo, incluso si eres un profesor con años y años de experiencia dando las mismas materias, es importante que revises la estructura de las lecciones con frecuencia.
Cómo Planificar una Clase: El Plan de Estudio de 5 Minutos
Esta tarea puede llegar a consumir mucho tiempo extra si no cuentas con una cierta estructura.
Por eso, te presentamos el “Plan de Estudio de 5 minutos”, una plantilla válida para cualquier nivel y que te ayudará a centrarte en los aspectos más importantes a la hora de planificar una lección.
Aunque el plan se llame “Plan de Estudio de 5 minutos”, esto no significa que desde la primera vez que lo uses vayas a acabar en 5 minutos. Probablemente tardes mucho más. Sin embargo, la idea es automatizar el proceso para que, independientemente de la lección, te centres en algunos puntos clave. Una vez que hayas utilizado esta plantilla en repetidas ocasiones, te acostumbrarás a ella y, entonces sí, se convertirá en tu manera de planificar clases de manera eficiente en 5 minutos.
A continuación te explicamos cada una de sus partes para que lo puedas empezar a usar desde hoy mismo:
- El cuadro completo: ¿Cómo encaja la lección en tu programa para la asignatura? ¿Qué conocimiento previo tienen los estudiantes sobre ella? ¿Qué conexiones puedes realizar? ¡Describe la lección en 30 segundos!
- Propósito: Tus objetivos para la lección. Recuerda seguir el camino marcado por previas lecciones. Idealmente, deberías incorporar, al menos, 2 objetivos diferentes – quizás, puedes permitir a los estudiantes elegir su propio objetivo.
- Gancho: ¿Cuál es el gancho de la lección? ¿Cómo te ganarás la atención de los estudiantes para trasmitirles la lección? No es necesario tener un gancho específico en cada lección pero sí es recomendable. Una buena historia introductoria suele dar buenos resultados.
- Puntos clave: ¿Qué es lo que permanecerá en la mente de los estudiantes una vez que salgan de clase? ¿Cuáles son los puntos clave que quieres que tus estudiantes recuerden y que volverás a sacar en la siguiente lección?
- Evaluación para Aprender: ¿Cómo vas a medir el punto en el que tus alumnos se encuentran durante la lección para así saber cómo llevarlos al punto que tú quieres? ¿Qué estrategias e instrumentos de evaluación vas a usar?
- Individualización: ¿Cómo vas a dividir a la clase en grupos? Planifica qué actividades propondrás para cada grupo teniendo en cuenta los diferentes niveles de progreso de los estudiantes.
- Episodios de Aprendizaje: ¿Qué es lo que va a suceder en el aula de principio a final? Identifica oportunidades de aprendizaje dirigidas por el estudiante; cuántas más, mejor. La lección puede tener tantos episodios de aprendizaje y niveles como sean necesarios.
Ejemplo de una plantilla de planificación:
Este tipo de planificación puedes utilizarla ya sea por contenido, por unidad, semanal ó mensual; pero como puedes ver en el ejemplo para una mayor efectividad del proceso es mejor hacerlo cada día, para verificar constantemente de cerca, el avance que hemos logrado con el grupo.
Ahora es tu turno de intentarlo. Coméntanos ¿Qué te parecen estas técnicas?
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